Lionel Messi, con apenas 22 años, se convirtió el martes pasado ante Grecia en el jugador argentino más joven en ser capitán en un mundial, superando a Daniel Passarella que tenía 25 años cuando se calzó la cinta en el mundial de 1978, en el que Argentina salió campeón.
Al no jugar Javier Mascherano, capitán habitual del equipo, ya que Diego Maradona le dio descanso como a otros seis jugadores titulares. Y si bien el entrenador podría haberle dado tranquilamente la capitanía a Juan Sebastián Verón, de 35 años, prefirió dársela a la joven figura del Barcelona de España para incentivarlo a que sea el líder del equipo dentro de la cancha.
Si bien tuvo un rendimiento con altibajos durante el encuentro contra Grecia y no pudo marcar su tan ansiado gol, la intención del técnico fue que Messi tome confianza y muestre el nivel que lo llevó a consagrase como mejor jugar del mundo.
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