Robben, el perfil de un valiente

Arjen Robben, volante ofensivo de la selección holandesa, es un deportista más que le gana a una enfermedad. En agosto del 2003, cuando jugaba para el PSV Eindhoven le detectaron un tumor benigno o quiste en sus testículos.

A principios del 2005, 10 meses después de fichar para el Chelsea de Inglaterra, él mismo informó que se había curado del cáncer que sufrió dos años atrás, dejando al descubierto que la Eurocopa del 2004 la había disputado mientras luchaba contra el problema. También reconoció que si salió adelante fue gracias a la compañía de su mujer, Bernadien Eillert, ya que le hubiese costado hacerlo solo teniendo que pensar que tenía que vivir sin que el fútbol fuera lo más importante.

Por otro lado, el futbolista, que en 2007 jugó para el Real Madrid y a mitad de 2008 firmó para el Bayer Múnich, es fanático del juego del brasileño Romario y aunque tiene cosas parecidas, admite que copiarlo le sería imposible.

Durante este año obtuvó el campeonato aleman; el segundo puesto en la final de la Champions League al perder contra el Inter de Italia, el sábado 22 de mayo, y clasificó con su selección a las semifinales de la Copa del Mundo, Sudáfrica 2010, donde enfrentará a Uruguay.